Hablemos de los diferentes tipos de órdenes que podemos utilizar.
ÓRDENES A MERCADO
Son aquellas que se ejecutan al mejor precio de contrapartida disponible en el momento de la emisión de la orden. Es decir, al emitirse no tienen precio de compra o de venta. Esto hace que las ordenes puedan ejecutarse a diferentes precios (barran posiciones) especialmente si son muchas o el mercado es poco líquido.
ÓRDENES LIMITADAS
Este tipo de orden se pone en el mercado con un precio concreto. La orden sólo se lleva a cabo si el mercado alcanza ese precio. Por esto, estas órdenes no siempre se ejecutan y puede darse que si lo hacen sea sólo parcialmente, ya que se van ejecutando por orden de antigüedad.
ÓRDENES POR LO MEJOR
Estas órdenes, al igual que las órdenes a mercado, también se envían sin un precio. Se ejecutan al mejor precio disponible en el momento en que se introducen. La gran diferencia es que, si no hay contrapartida para todo el volumen de la orden, la parte que no se ha ejecutado al precio de entrada se queda esperando a que ese precio se repita, y si no ocurre, esa parte no se ejecuta.
ÓRDENES CONDICIONADAS
No entran directamente al mercado. Para que entren deben darse unas condiciones, normalmente que la cotización alcance un determinado valor. Se pueden utilizar para disminuir riesgos o para aprovechar la volatilidad y los rebotes.
STOPS
Es una forma de automatizar. Pueden ser de compras o de ventas. Se suelen utilizar para gestionar el riesgo, estableciendo una perdida máxima en el mismo momento de la compra (o la venta).
ÓRDENES OCO (one cancel other).
Son órdenes relacionadas entre sí para que, en caso de ejecutarse por ejemplo la orden vinculada al objetivo de beneficios de una operación, la orden de stop de pérdidas que se lanzó a la vez que la de objetivo desaparezca en ese instante para evitar que pueda ser ejecutada por el mercado contra nuestros intereses, facilitando la gestión de las operaciones.
