En estos días de repunte económico, resulta difícil expresar opiniones que puedan ser consideradas «aguafiestas», pero es una obligación y una responsabilidad el hacerlo, teniendo en cuenta las pocas probabilidades de repetir un ciclo económico de bonanzas sin una corrección previa.

El hombre tiene la habilidad de tropezar infinitas veces en la misma piedra, sobre todo cuando la piedra la manejan intereses económicos con un poder mediático global.

Las personas con formación específica tendrán mucha capacidad de reacción, porque tienen disponible productos que permiten ganar aprovechando las caídas, pero el público general, que es muy fácil de influir por los medios, serán presa fácil de la nueva crisis.

Todavía se está a tiempo de elegir donde nos situamos.