Nuestro estado emocional y cómo vemos una situación de mercado, se ve afectada por las representaciones internas (imágenes o películas internas), la fisiología (posturas, respiración, etc…) y el lenguaje (las etiquetas y descripciones que usamos para definir nuestras experiencias) todo ello puede influir en nuestras emociones produciendo un sesgo cognitivo que provoque malas decisiones al operar.
Por ejemplo, ante un análisis previo del mercado donde estamos operando, tomamos la decisión de introducir una orden de compra, en ese momento, se nos viene a la mente pensamientos de la anterior operación que resultó con pérdidas y, automáticamente, se activa la parte más primitiva de nuestro cerebro que toma el control ante la percepción de una amenaza. A partir de aquí, se activa la amígdala y el sistema límbico, dejamos actuar siguiendo la razón y lo hacemos de forma emocional. Este proceso se repite innumerables veces en la vida de un trader no entrenado y conlleva normalmente pérdidas.
Saber racionalizar nuestros pensamientos y controlarlos es lo más importante, pues el “cómo percibes la información” determina, en último término, si uno puede adaptarse al cambio de forma exitosa sin padecer los inconvenientes de un “secuestro emocional”.
Afortunadamente existen múltiples de las técnicas que se emplean la gestión de las emociones.
En ServiTrader podemos darte orientación sobre ellas.
Modesto Urueña
Master Practitioner PNL